Autómatas celulares

Por 03/07/2020 julio16th, 2020 Portal

El comportamiento de la hormiga de Langton, a la que dedicamos el artículo anterior, en una cuadrícula con todas las casillas en blanco como situación de partida, es muy peculiar. Al principio forma patrones sencillos, pero tras unos cientos de movimientos aparece una gran estructura compacta y de aspecto desordenado, como se puede ver en la ilustración de la semana pasada. Y lo más sorprendente es que luego, a partir de los diez mil movimientos, aparece una “avenida” en alguna de las direcciones diagonales (NE, NO, SE o SO), generada por una secuencia de 104 pasos que se repite indefinidamente.

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