Más de 5.000 millones de personas en el mundo han recibido la vacuna contra la covid. Pinchazo a pinchazo, el éxito que auguraban estos medicamentos en los ensayos clínicos rápidamente aterrizó en la calle: según un estudio publicado en The Lancet, gracias a ellos, se salvaron unos 20 millones de vidas. El peaje a pagar, en la inmensa mayoría de los casos, fueron unos efectos secundarios leves, como cefaleas o malestar general, aunque aún hoy se investigan sus efectos más allá de aquellos predecibles en los estudios previos. Entre las mujeres, por ejemplo, persiste la controversia sobre el impacto (o no) en el ciclo menstrual, con datos, en ocasiones, contradictorios y experiencias en la calle que no se vieron —o ni se preguntaron— en los ensayos clínicos. En esta línea, una encuesta a cerca de 40.000 personas publicada hoy en Science Advances arroja algo más de luz sobre el impacto en la regla: el 42% de las entrevistadas con ciclos menstruales regulares reportaron sangrados más abundantes tras el pinchazo. Esto no significa que sea la causa, pero dibuja “una tendencia”, apuntan los investigadores, que servirá para informar mejor a las mujeres, aunque este fenómeno es temporal y no preocupante, matizan. Las vacunas siguen siendo seguras y recomendadas, insisten.