Rosa Ballester Añón (Valencia, 77 años) recibe a este periódico en la Residencia de Estudiantes, un símbolo, fundado en 1910, de lo que pudo ser el renacimiento de la cultura y la ciencia españolas antes de la Guerra Civil y el Franquismo. Catedrática emérita de Historia de la Ciencia de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, Ballester cuenta que “en la época renacentista España estaba claramente a la cabeza de la práctica científica y médica del momento”, pero que después experimentó “fases de decadencia clarísimas”. “A principios del siglo XIX, el periodo de Fernando VII fue malo para todo, incluida la ciencia y la medicina, y después, durante el periodo que llamamos la edad de plata de la ciencia y la medicina, que vio pasar a sus protagonistas por esta residencia, se vivió otro periodo fantástico de europeización, de volver a estar a tono con el resto de los países de nuestro entorno”, relata. Después, en los años de la dictadura franquista hay una involución y a partir de los años 70 y 80 se empieza a estar a un nivel parecido al de muchos países occidentales”, resume.