En casa de Robert Waldinger (Omaha, EE UU, 72 años) no parece haber cuchillos de palo. Como director de uno de los estudios más prolongados jamás realizados sobre qué da sentido, felicidad y salud a nuestras vidas, sabe aplicarse “su propia medicina” y lo demuestra con afabilidad. Ha venido a España para promocionar Una buena vida (Planeta), obra coescrita con Marc Schulz, director asociado de The Harvard Study of Adult Development [El Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de los Adultos], en la que desentrañan las claves de una investigación que dura ya 85 años y de muchas otras que orientan a lo que ni ellos mismos esperaban. No es el dinero, el éxito profesional o los viajes a paraísos tropicales. Son las relaciones con los demás lo que determina que estemos más o menos satisfechos con nuestra vida y, en buena medida, lo que esta dure.