Es fácil ver que la hormiga de Langton es una máquina de Turing, tal como se comentó la semana pasada, si pensamos que la propia hormiga es la cabeza de lectura/escritura de la máquina, que “lee” el color de la celdilla que visita y lo modifica, e incluso podemos visualizar las sucesivas celdillas visitadas formando una cinta continua, ya que la hormiga siempre pasa de una celdilla a una contigua, y la hormiga moviéndose sobre un conjunto de celdillas adyacentes es equivalente a una sucesión de celdillas pasando bajo la misma.