Los seguidores habituales de estas y otras columnas matemáticas, sin otra formación que la escolar, seguramente hayan ido descubriendo que además de efectuar operaciones y cálculos, las matemáticas son una herramienta para analizar y tratar de resolver problemas. Pero no exclusivamente los problemas técnicos a los que sólo los matemáticos encontramos sentido (ya saben, plantear y resolver ecuaciones diferenciales, buscar soluciones a ecuaciones aparentemente sin utilidad, determinar estimaciones a integrales no resolubles en modo exacto, etc.), sino aquellos derivados de situaciones reales, cotidianas. Hoy vamos a describir uno aparentemente inocente, que en nuestra vida cotidiana solventaríamos en un pis-pas (o sea del modo más chapucero que se nos ocurra para salir del paso), pero que a nada que profundicemos un… See more