 El Sol tiene una característica misteriosa que lleva intrigando a los astrofísicos desde hace décadas: de alguna manera, la tenue atmósfera exterior está a una temperatura de un millón de grados Celsuis; sin embargo, la superficie solar se encuentra a ‘tan solo’ 5500 grados Celsius. La lógica hace pensar que si un cuerpo guarda mucho calor en su interior y es mucho más frío conforme te acercas a la su superficie, cuanto más te alejes del epicentro, más bajará la temperatura. Sin embargo, la corona del Sol -su atmósfera-, comienza a calentarse. Y esto también ocurre en otras estrellas. Existen múltiples teorías acerca de lo que puede explicar este fenómeno, pero una en concreto está ganando fuerza en los últimos… See more
El Sol tiene una característica misteriosa que lleva intrigando a los astrofísicos desde hace décadas: de alguna manera, la tenue atmósfera exterior está a una temperatura de un millón de grados Celsuis; sin embargo, la superficie solar se encuentra a ‘tan solo’ 5500 grados Celsius. La lógica hace pensar que si un cuerpo guarda mucho calor en su interior y es mucho más frío conforme te acercas a la su superficie, cuanto más te alejes del epicentro, más bajará la temperatura. Sin embargo, la corona del Sol -su atmósfera-, comienza a calentarse. Y esto también ocurre en otras estrellas. Existen múltiples teorías acerca de lo que puede explicar este fenómeno, pero una en concreto está ganando fuerza en los últimos… See more
