Durante décadas han intrigado a los ecólogos y botánicos: en varias zonas desérticas de Namibia la poca vegetación que hay se despliega creando calvas circulares en el terreno, unas calvas que, vistas desde el aire, parecen organizarse formando hexágonos. Son los llamados círculos de hadas. Hace unos años se descubrieron unos patrones muy similares en el desierto occidental de australiano, lo que añadió más intriga al asunto. Ahora, investigadores españoles han complicado el misterio descubriendo decenas y decenas de ejemplos de esta distribución vegetal. Todos se dan en zonas áridas donde escasean tanto el agua como los nutrientes. La circularidad y la organización hexagonal serían la forma óptima que han encontrado las plantas para sobrevivir.