El número de fumadores ha descendido drásticamente en los últimos años; la información sobre los efectos perjudiciales del tabaco, el incremento de los precios o la prohibición de los anuncios o de fumar en lugares públicos ha tenido efecto y sigue teniéndolo. Desde 2014 hasta ahora, en España, por ejemplo hay un 11,7% menos de fumadores. Los factores culturales marcan la diferencia en el número de personas que tienen ese hábito, pero para seguir mejorando en la prevención de los problemas de salud que causan el tabaquismo o el alcoholismo, también es interesante la comprensión de los factores biológicos que hacen a algunas personas más propensas a estas adicciones. Esta semana, en un trabajo que publica la revista Nature, un grupo internacional de científicos ha encontrado 4.000 asociaciones genéticas que tienen cierta influencia sobre el consumo de alcohol o tabaco, teniendo en cuenta factores como la edad en la que se comienzan a consumir estas sustancias o en qué cantidad se toman.