¿Quién fabricó las primeras herramientas de la Humanidad?

Casi tres millones de años. Esa es la extraordinaria antigüedad de un conjunto de herramientas de piedra halladas a orillas del lago Victoria, en Kenia, por un equipo liderado por investigadores del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian. Se trata, según explican los científicos esta misma semana en ‘ Science ‘, de algunas de las herramientas más antiguas conocidas hasta ahora. Nuestros lejanos antepasados las utilizaron para descuartizar hipopótamos y machacar distintos tipos de vegetales. En la investigación también han participado expertos del Queens College, los Museos Nacionales de Kenia, la Universidad John Moores de Liverpool y el Museo de Historia Natural de Cleveland. Según el estudio, las herramientas representan el ejemplo conocido más antiguo de industria olduvayense (también llamada ‘de modo 1’), la primera ‘ tecnología de la piedra ‘ adoptada por los humanos. El hallazgo también representa la evidencia más antigua que se conoce de homininos consumiendo animales grandes. Un hallazgo intrigante Las excavaciones se llevaron a cabo en un lugar llamado Nyayanga , en la península de Homa, al oeste de Kenia, y en ellas apareció también algo intrigante: dos grandes molares de Paranthropus , un pariente evolutivo cercano de la especie humana, pero no perteneciente al género Homo. Los dientes son, también, los restos más antiguos de esta especie hallados hasta la fecha y, según Rick Potts , autor senior de la investigación, su sola presencia en un lugar repleto de herramientas lleva a preguntarse cuál fue exactamente la especie que las construyó. «Durante mucho tiempo -explica Potts- los investigadores han dado por hecho que solo el género Homo, al que pertenecen los humanos, era capaz de fabricar herramientas de piedra. Pero encontrar a Paranthropus junto a estas herramientas de piedra da pie a una intriga fascinante«. Sea quien sea el responsable de su construcción, lo cierto es que las herramientas aparecieron a más de 1.250 kilómetros de los ejemplos más antiguos conocidos de industria olduvayense, que se encuentran en Ledi-Geraru – en Etiopía, y que están fechados en 2,6 millones de años. Por tanto, el nuevo hallazgo ha ampliado enormemente el área asociada a los orígenes de la primera tecnología desarrollada por nuestros primeros ancestros. Se da la circunstancia de que, a diferencia de las de Nyayanga, las herramientas de Etiopía no han podido ser asociadas a ningún uso en particular. Algo que sí ha podido hacerse con los artefactos de Kenia, cuyos patrones de desgaste y huesos asociados dejan poco lugar a dudas: las herramientas se usaron para procesar una amplia gama de materiales y alimentos, entre ellos carne, plantas y médula ósea. Tres tipos de herramientas Los investigadores hallaron tres tipos diferentes de utensilios de piedra: martillos, núcleos y lascas. Los martillos se pueden usar para golpear rocas y fabricar otras herramientas, pero también para machacar otras clases de materiales. Los núcleos suelen tener una forma angular u ovalada, y cuando se golpean en ángulo con un martillo, se parten en lascas, cuyo filo se puede usar para cortar, raspar o refinar una pieza más de lo que es posible con un percutor. Escama olduvayense en el yacimiento de Nyayanga T. W. Plummer, Proyecto de Paleoantropología de la Península Homa «Con estas herramientas -dice Potts- puedes triturar mejor que con las muelas de un elefante, y cortar mejor que con los caninos de un león. La tecnología olduvayense fue como desarrollar, de repente, un nuevo juego de dientes fuera de tu cuerpo, y abrió para nuestros antepasados toda una nueva variedad de alimentos en la sabana africana». Potts y su compañero Thomas Plummer , también autor del estudio, llegaron por primera vez a la península de Homa debido a un informe que hablaba de ‘un gran número’ de monos fósiles, similares a babuinos y de la especie Theropithecus oswaldi , que a menudo se encuentran junto a los restos de antiguos humanos. Tras muchas visitas a la península, un hombre llamado Peter Onyango , que trabajaba con el equipo, les sugirió echar un vistazo a un lugar cercano, bautizado como Nyayanga por una playa cercana, donde había ‘fósiles y herramientas erosionadas’. La primera campaña regular de excavación fue en 2015, y hasta ahora Nyayanga ha arrojado un auténtico tesoro para los científicos: 330 artefactos fabricados con tecnología olduvayense,1.776 huesos de animales y los dos intrigantes molares de Paranthropus. Las herramientas además, suponen un gran avance técnico con respecto a otras incluso más antiguas, de hace 3,3 millones de años, halladas también en Kenia, en el yacimiento de Lomewki 3 , al oeste del lago Turkana. En comparación con de las de Nyayanga, las herramientas de Lomewki 3 son mucho más toscas y grandes, y mucho menos sofisticadas. Con el paso del tiempo, la industria olduvayense se extendió por toda África y llegó incluso hasta las actuales Georgia y China, sin ser reemplazada o modificada de manera significativa hasta hace unos 1,7 millones de años, cuando aparecieron por primera vez las hachas de mano del Achelense. Haciendo ‘tartar de hipopótamo’ Como parte de su estudio, los investigadores realizaron un análisis microscópico de los patrones de desgaste de las herramientas de piedra para determinar cómo se usaron, y examinaron los huesos que presentaban posibles marcas de corte u otros tipos de daños que podrían provenir de las herramientas de piedra. Entre los huesos fósiles los científicos se encontraron con por lo menos tres individuos de hipopótamo. Y dos de ellos mostraban signos de haber sido descarnados intencionadamente. El equipo, por ejemplo, encontró una marca de corte profundo en un fragmento de costilla de uno de los hipopótamos, así como una serie de cuatro cortes paralelos en la espinilla de otro. Plummer explica que también hallaron huesos de antílope que mostraban evidencia de haber sido cortados con escamas de piedra, o de haber sido aplastados por martillos para extraer la médula. Miembros del equipo de excavación registran la posición de fósiles y artefactos en el sitio de Nyayanga T. W. Plummer, Proyecto de Paleoantropología de la Península Homa Por otra parte, el análisis de los patrones de desgaste de 30 de las herramientas de piedra mostró que se habían utilizado para cortar, raspar y golpear animales y plantas. Debido a que esos homíninos aún no conocían el fuego (para eso faltaban casi dos millones de años), estos fabricantes de herramientas de piedra lo comían todo crudo. Puede que por eso machacaran la carne, haciendo algo así como un ‘tartar de hipopótamo ‘ para que fuera más fácil de masticar. Calculando la edad Usando una combinación de técnicas de datación, entre ellas la tasa de descomposición de elementos radiactivos, las inversiones del campo magnético de la Tierra y la presencia de ciertos animales fósiles cuyo tiempo en el registro fósil está bien establecido, el equipo de investigadores asignó a los huesos y los artefactos de Nyayanga una antigüedad de entre 2,58 y 3 millones de años. «Se trata de uno de los ejemplos más antiguos, si no el más antiguo, de tecnología olduvayense -dijo Plummer-. Esto demuestra que este tipo de herramientas se distribuyó más ampliamente en una fecha anterior de lo que la gente pensaba, y que se utilizó para procesar una amplia variedad de tejidos vegetales y animales. No sabemos con certeza cuál fue el significado adaptativo, pero la variedad de usos sugiere que fue importante para estos homínidos». ¿Quién las fabricó? Los dientes de Paranthropus junto a las herramientas, por último, ponen encima de la mesa la espinosa cuestión de si pudo ser ese linaje, y no el género Homo, el autor de las primeras herramientas de industria olduvayense. O incluso de si ambos linajes las fabricaban al mismo tiempo. De lo que no cabe duda es que esa primera forma de tecnología de la piedra permitió a estos primeros homíninos adaptarse a diferentes entornos y, en última instancia, dar lugar a la especie humana. MÁS INFORMACIÓN noticia No El impacto de dos meteoritos permite, por primera vez, estudiar la corteza superficial de Marte noticia Si «Un terremoto como el de Turquía afectará seguro a España; y esto puede ser dentro de 1.000 años o mañana» «África oriental -concluye Potts- no fue una cuna estable para los ancestros de nuestra especie. Fue más un caldero hirviendo de cambios ambientales, con aguaceros y sequías y un menú de alimentos diverso y en constante cambio. Los artefactos de piedra olduvayenses podrían, por tanto, haber ayudado a los primeros fabricantes a adaptarse a nuevos lugares y nuevas oportunidades, ya sea un hipopótamo muerto o una raíz con almidón».