Elon Musk quiere lanzar la próxima semana Starship, su cohete reutilizable gigante ideado para llevar humanos a Marte

Según el creador de SpaceX, el controvertido Elon Musk, después de años de retraso, por fin Starship, el cohete más grande jamás construido y con el que el magnate pretende llevar personas primero a la Luna y luego a Marte, está listo para su vuelo inaugural. Según Musk ha hecho público a través de Twitter -red social que compró hace un año -, el despegue podría producirse la próxima semana si todo sale según lo previsto. SpaceX ha estado preparando el vuelo durante meses, si bien el trabajo se ha acelerado recientemente. La semana pasada, por ejemplo, los técnicos apilaron el Starship, colocando su prototipo de etapa superior Ship 24 encima de su primera etapa Booster 7 en el soporte de lanzamiento orbital en Starbase, la instalación del sur de Texas de SpaceX donde lleva a cabo sus lanzamientos. Estas acciones indican que el lanzamiento está próximo, aunque aún no se ha dado una fecha concreta. Medios especializados y voces expertas señalan entre el 17 y el 20 de abril; sin embargo, SpaceX no tiene el control total sobre el lanzamiento, ya que la compañía todavía está esperando la licencia de lanzamiento orbital de la Administración Federal de Aviación de EE. UU. Está previsto que este primer vuelo llegue a la orbita terrestre, si bien se conocen pocos detalles. Anteriores pruebas han acabado con tres explosiones después de que diferentes prototipos se alzaran unos pocos metros. Probablemente por ello, el magnate ha señalado con anterioridad que la probabilidad de éxito será algo así como lanzar una moneda al aire. «No digo que llegue a la órbita, pero garantizo emoción. Por lo tanto, ¡no será aburrido!». Primero la Luna, luego Marte, y después… La idea de SpaceX con Starship es desarrollar un vehículo totalmente reutilizable que utilizará primero para llevar personas a la Luna, después a Marte y su intención es continuar los viajes más allá del Planeta Rojo. La primera etapa Super Heavy de Starship está impulsada por 33 de los nuevos motores Raptor, mientras que la nave espacial de la etapa superior, conocida como Starship, tiene seis de estos propulsores. La potencia de este cohete es el doble que el megacohete Space Launch System (SLS) de la NASA, utilizado en el programa Artemis y, que de momento, tiene el récord. Starship es también el cohete más grande jamás construido, con una altura 120 metros (el SLS tiene 65) cuando está completamente montado. Pero la intención de SpaceX es ampliarlo en el futuro otros diez metros más, según adelantó el magnate la pasada semana. Dudosas promesas No es la primera vez que Elon Musk hace anuncios reveladores e impactantes a través de sus redes sociales o entrevistas. Por ejemplo, a finales de 2020 aseguró que «estaba muy seguro» de que su compañía podría estar realizando viajes a Marte «con un poco de suerte» el próximo año, si abrió la horquilla de tiempo hasta 2026, unas fechas muy poco probables, según la mayoría de expertos, ya que aún existen problemas tan importantes como sobrevivir a una misión de varios años cuando lo máximo que los humanos han permanecido en el espacio es un año en la Estación Espacial Internacional. También aseguró que su controvertido chip neuronal Neuralink, con el que Musk asegura devolverá la movilidad a extremidades dañadas o amputadas y recuperará la visión incluso de personas invidentes desde el nacimiento, empezaría los ensayos en personas a mediados de este año (aunque hizo el mismo anuncio un año antes). MÁS INFORMACIÓN noticia Si Una extraña señal de radio revela un exoplaneta con un campo magnético como el de la Tierra noticia Si Así pudo resistir la vida en una Tierra totalmente congelada La compañía lleva desde 2017 realizando pruebas con monos. De hecho, el vídeo de un primate con uno de sus electrodos implantado jugando a un videojuego con la mirada se hizo viral. Sin embargo, meses después, un informe del Comité de Médicos para la Medicina Responsable acusó a la empresa de someter a los animales de sus pruebas a un «sufrimiento extremo» por el que 15 de los 23 monos de pruebas murieron o tuvieron que ser sacrificados. La empresa negó tales acusaciones y pidió la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU. (FDA) para comenzar ensayos clínicos en personas. De momento, nada más se sabe al respecto, aunque la empresa busca estadounidenses mayores de 18 años con tetraplejia, paraplejia, pérdida de visión, sordera o afasia para someterse a las pruebas.