Así es Starship, la nave gigante de SpaceX de Elon Musk que ha estallado en el aire

Ya es oficial: Starship de SpaceX se ha convertido en la nave más alta del mundo. El pasado viernes, la compañía creada por el siempre polémico Elon Musk ensamblaba Super Heavy, de 120 metros, el potente cohete que impulsará el vehículo espacial totalmente reutilizable de camino a otros mundos: a corto plazo, a la Luna -de la mano del programa Artemis, de la NASA- y, según desea Musk, poco después a Marte.

«Es un sueño hecho realidad», afirmaba a través de sus redes sociales el también fundador de Tesla e Hyperloop, que remarcaba el «honor» de trabajar «con un gran equipo», que ha conseguido tal proeza. <blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»en» dir=»ltr»>Starship Fully Stacked <a href=»https://t.co/Fs88RNsmfH»>pic.twitter.com/Fs88RNsmfH</a></p>&mdash; Elon Musk (@elonmusk) <a href=»https://twitter.com/elonmusk/status/1423659261452709893?ref_src=twsrc%5Etfw»>August 6, 2021</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

Pero el camino recorrido en el diseño de Starship no ha estado exento de contratiempos, incluyendo varias pruebas fallidas que acabaron con prototipos ardiendo en varias ocasiones. De hecho, no fue hasta el pasado mes de mayo cuando, por fin, se completó con éxito uno de los vuelos, el del SN15. La nueva nave ensamblada es el SN20, que junto al prototipo de Super Heavy Booster 4 intentarán los siguientes test, en este caso vuelos orbitales. Equipado con 29 motores raptor (aunque está previsto que el modelo final cuente con 32), la nave se encuentra en la base de SpaceX en Boca Chica (Texas).

La gigantesca nave Starship, por primera vez ensamblada

SpaceX
El siguiente paso será someter a Booster 4 a una serie de pruebas de presurización y motor. Si todo va bien con esas pruebas, el cohete estará listo para un intento de lanzamiento orbital que aún no tiene fecha, pero podrá programarse para los próximos meses.

Super Heavy es la primera etapa de Starship, un sistema de transporte de dos etapas totalmente reutilizable que mide unos 70 metros y que SpaceX está desarrollando para transportar personas y carga a la Luna, Marte y otros destinos distantes. La NASA ha seleccionado recientemente a Starship como el módulo de aterrizaje tripulado para su programa Artemis, que tiene como objetivo establecer una presencia humana continuada en la Luna (y su órbita) a finales de esta década.

Justo sobre Super Heavy viajará Starship, una nave espacial de 50 metros que con el mismo nombre que la sonda completa. Esta segunda etapa también cuenta con seis motores Raptor para permitir que la nave vuelva de su destino de nuevo a la Tierra.

La próxima gran prueba
SpaceX realizó pruebas de motor el mes pasado en el predecesor de Booster 4, el Booster 3 con tres motors Raptor, pero ningún Super Heavy ha despegado hasta la fecha. SpaceX planea lanzar el cohete con sus 29 motores, coronado con el prototipo de nave espacial SN20, desde Starbase en una misión de prueba orbital sin tripulación.

Poco después del lanzamiento, el Booster 4 aterrizará en el Golfo de México, a unas 32 kilómetros de la costa. SN20 volará en un circuito alrededor de nuestro planeta y descenderá al Océano Pacífico cerca de la isla hawaiana de Kauai, unos 90 minutos después del despegue. Pero para presenciar todo esto, Starship aún tendrá que pasar numerosas pruebas.