¿Asteroides que aceleran? Un nuevo tipo de objetos en el Sistema Solar podría revelar el secreto de Oumuamua

Un equipo internacional de astrónomos ha encontrado en nuestro Sistema Solar una nueva clase de objetos. Rocas espaciales que desdibujan la frontera entre asteroides y cometas, disparando chorros de polvo y gas que resultan del todo invisibles para los telescopios de la Tierra. Gracias a esos chorros, esos objetos ganan velocidad, acelerando de formas que no pueden ser explicadas teniendo en cuenta sólo las fuerzas gravitatorias. El hallazgo se ha publicado en ‘The Planetary Science Journal’. Se sabe que muchos cometas sufren aceleraciones al emitir periódicamente ráfagas de gas y polvo a medida que el Sol derrite sus superficies heladas. Se han medido eventos de este tipo en los que algunos cometas llegaban a emitir hasta 10 kg de polvo por segundo. El reflejo de los rayos solares sobre ese polvo helado lo hace brillar, formando las características colas cometarias. Pero los asteroides no tienen tanto hielo disponible. Suelen ser mucho más rocosos, y no producen tales emisiones. Noticia Relacionada estandar No Hallan los restos de uno de los primeros meteoritos que cayeron a la Tierra José Manuel Nieves Pequeños fragmentos de piedra descubiertos en Australia revelan el impacto de una roca espacial hace casi 3.500 millones de años, el más antiguo que se conoce hasta ahora Parece asteroides, pero… En su artículo, los investigadores informan del hallazgo de una serie de objetos que, a primera vista, parecen asteroides, pero que al mismo tiempo están ‘disparando’ chorros de polvo y gas. Esos objetos, dice el artículo, se descubrieron al observar cómo, a medida que se acercaban al Sol, sufrían periódicamente ‘saltos’ en su velocidad, aceleraciones que no podían atribuirse a otros factores conocidos. En palabras de Davide Farnocchia , del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y coautor del artículo, «se produjo, claramente, una aceleración». Los objetos observados son pequeños. La mayoría, de hecho, no tiene más que unas pocas decenas de metros de ancho, y todos orbitan relativamente cerca de la Tierra. Lo más interesante, sin embargo, es que todos ellos ‘disparaban’ chorros similares a los de los cometas, pero con mucha menos intensidad, alrededor de 0, 0001 gramos por segundo. Por eso, las emisiones no son visibles para los telescopios y sólo es posible detectarlas por la aceleración que provocan en las rocas. Farnocchia y su equipo los han llamado ‘ cometas oscuros ‘. «La razón por la que no los hemos encontrado antes -dice por su parte Aster Taylor, de la Universidad de Chicago y coautor del estudio- es que son objetos muy pequeños y necesitábamos muchas observaciones para que estas aceleraciones fueran significativas. Tienes que esperar meses o años para ver la aceleración». Sea como fuere, nadie hasta ahora había detectado algo parecido. El estudio, por tanto, abre la posibilidad de que, oculta en el Sistema Solar, pueda existir toda una población de estos ‘cometas inertes’ de baja actividad. ¿El secreto de Oumuamua? Emisiones invisibles, aceleraciones misteriosas.. ¿Les suena? Porque según Farnocchia, esos cometas oscuros podrían tener la llave que resuelva el misterio de la extraña aceleración de Oumuamua , el objeto procedente de otro sistema solar que atravesó el nuestro en 2017 dejando más preguntas que respuestas. «Lo que les sucede a estos cometas oscuros -aventura el investigador- podría ser lo mismo que le pasaba a Oumuamua «. MÁS INFORMACIÓN noticia Si El Big Bang partió el espacio-tiempo en pedazos, como un espejo roto noticia No Histórico avance hacia la construcción del primer agujero de gusano experimental del mundo Sea como fuere, en los próximos años saldremos de dudas. Uno de los nuevos objetos, en efecto, de unos 30 metros de diámetro y clasificado como 1988 KY26 , recibirá la visita de una nave japonesa en 2031, lo cual confirmará, o refutará, las ideas de Farnocchia y su equipo. Para entonces, dice el investigador, «podríamos ser capaces de probar nuestras predicciones. Y tal vez tengamos que revisar nuestra definición de lo que es o no es un cometa».