En las necrópolis del antiguo Egipto, como sucede en las cercanías de los cementerios de hoy, había talleres que, como las funerarias del presente, preparaban a los que se iban al más allá. Ahora, arqueólogos egipcios y alemanes han encontrado más de un centenar de vasijas de la funeraria de la ciudad de los muertos de Saqqara. Su análisis ha permitido identificar las sustancias que usaban para embalsamarlos. Mejor aún, muchas de ellas llevan inscritas lo que contenían e instrucciones de cómo y dónde usarlo para preparar a las momias para la vida eterna.