Motores capaces de cruzar el Sistema Solar en menos de un año, telescopios revolucionarios, ladrillos que crecen solos en Marte para que los colonos puedan construir sus casas al llegar, tuberías lunares que transportan oxígeno de un asentamiento a otro, hidroaviones capaces de sobrevolar los lagos de metano de Titán en busca de vida… Estas son solo algunas de las 14 propuestas recién elegidas por la NASA como candidatas a mejorar la exploración espacial en el futuro. Cada uno de los proyectos seleccionados, fruto del trabajo de investigadores de múltiples universidades e instituciones privadas y públicas, recibirá una financiación de 175.000 dólares a través del programa de Conceptos Avanzados Innovadores (NIAC) de la agencia espacial. De esta forma se comprobará la viabilidad de las propuestas y se valorará su posible inclusión en futuras misiones espaciales. Noticia Relacionada estandar No Rusia activa un plan de emergencia para rescatar a los astronautas atrapados en la estación espacial J. de J. Lanzará una cápsula Soyuz sin tripulación el 20 de febrero, sin fecha de regreso «El programa NIAC – dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson-ayuda a brindar a estos científicos e ingenieros con visión de futuro las herramientas y el apoyo que necesitan para impulsar la tecnología que permitirá futuras misiones de la NASA». Hidroaviones en Titán Muchos de los proyectos parecen sacados de la ciencia ficción, aunque en su vídeo de presentación, la NASA dice explícitamente que ‘es ciencia, no ciencia ficción’. Un buen ejemplo de ello es TitanAir, un hidroavión de bajo coste propuesto por Quinn Morley, de la empresa Planet Enterprises, que podría sobrevolar los intrigantes lagos de metano de la luna de Saturno Titán en sucesivos vuelos diarios de una hora de duración. Al mismo tiempo, las alas de la nave recogerían muestras de las sustancias orgánicas que emanan de los lagos y las analizaría en busca de posibles signos de vida. Ladrillos que se construyen solos Congrui Jin, de la Universidad de Nebraska, ha propuesto una tecnología que permitirá construir hábitats en Marte sin necesidad de transportar allí los materiales desde la Tierra. Hasta ahora, la NASA ha experimentado con hábitats hinchables y ligeros (para reducir su masa y su volumen), pero las estructuras físicas necesarias para equipar estos módulos deben, siempre, enviarse desde la Tierra en una segunda misión. Pero según Jin, todo ese equipamiento puede conseguirse mediante la construcción ‘in situ’, utilizando cianobacterias y hongos como agentes de construcción. La idea consiste en crear un sistema de líquenes sintéticos, compuesto por cianobacterias diazotróficas y hongos filamentosos, para producir abundantes minerales (carbonato de calcio) y biopolímeros, que conseguirán el ‘milagro’ de unir el regolito marciano en bloques de construcción consolidados. Esos bloques de crecimiento propio se pueden ensamblar más tarde en varias estructuras, como pisos, paredes, tabiques y muebles. Un telescopio de miles de satélites Otra original propuesta es la de Mary Knapp, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que ha imaginado un nuevo tipo de observatorio espacial capaz de ver lo que ningún otro ha conseguido todavía. La humanidad, en efecto, nunca ha sido capaz de observar el cielo de radio de baja frecuencia, ya que está oculto a los telescopios terrestres por la ionosfera de la Tierra y es difícil de ver desde el espacio porque las largas longitudes de onda involucradas (de metros a kilómetros) necesitarían telescopios enormes (e imposibles de construir) para ver con claridad. Sin embargo, una matriz de miles de pequeños satélites idénticos, colocados en L5 (Lagrange 5, uno de los cinco puntos en que la gravedad del Sol y de la Tierra se anulan mutuamente), podrían trabajar juntos para detectar emisiones de radio a bajas frecuencias desde las primeras épocas del Universo y medir los campos magnéticos de los exoplanetas terrestres, ayudando así a identificar mundos lejanos similares a la Tierra. Llegar a Plutón en un año Puede que uno de los proyectos más interesantes del NIAC sea el llamado Pellet-beam, propuesto por Artur Davoyan, de la Universidad de California en Los Ángeles. Se trata de una nueva arquitectura de propulsión que se basa en la creación de un haz de partículas microscópicas a hipervelocidad (120 km/s) impulsadas por un láser. Ese haz de micropartículas impulsará después una nave espacial. El sistema está pensado para imprimir velocidad a objetos de una tonelada como máximo, y permitiría llevarlos a una distancia de 500 Unidades Astronómicas en 20 años (una Unidad Astronómica, UA, es la distancia entre el Sol y la Tierra, 150 millones de km). Es decir, casi cinco veces más lejos y en la mitad de tiempo de los 35 años que ha tardado la Voyager 1 en llegar al borde del Sistema Solar a 123 Unidades Astronómicas de la Tierra. Acceso a los océanos subterráneos Entre las muchas necesidades y requerimientos de la NASA, está la de un sistema capaz de atravesar las gruesas capas de hielo (de decenas de km de grosor) que ocultan océanos subterráneos de agua líquida en lugares como Ceres, Encélado, Plutón o Europa. Theresa Benyo, del Instituto Glenn, en Cleveland, propone para ello una sonda capaz de perforar, gracias al calentamiento de su propulsión nuclear, las cubiertas heladas y acceder a los océanos, en busca de vida. La sonda, además, garantiza en todo momento las comunicaciones con la superficie, y permite el análisis preliminar de posibles formas de vida extraterrestre. MÁS INFORMACIÓN noticia No El James Webb descubre su primer planeta extrasolar, un mundo rocoso del tamaño de la Tierra noticia No Hallan, a más de un millón de años luz, las estrellas más distantes de nuestra galaxia Los proyectos son muy variados y, desde luego, prometedores. La NASA ha anunciado que todos empezarán a recibir los recursos asignados a partir de febrero. Dejamos a continuación la lista completa de proyectos, con los enlaces que permiten obtener información completa sobre cada uno de ellos. Telescopio fluídico Propulsión foto forética para la exploración de la Mesosfera Océanos de mundos helados Doblado de grandes estructuras espaciales Tubería de oxígeno del Polo Sur Lunar Propulsión de haz de partículas para la exploración espacial Tránsito rápido a Marte Bloques de construcción de autocrecimiento Gran observatorio de longitudes de onda largas TitanAir Linterna para iluminar en zonas oscuras de la Luna Detección de todos los exoplanetas cercanos Generador de energía por radioisótopos Nuevo motor para cohetes