La mitad del planeta ha pasado, pasa o pasará por la menopausia. Alrededor de los 50 años, la actividad ovárica de la mayoría de las mujeres cesa, la menstruación desaparece, se dejan de generar hormonas reproductivas y se produce una pérdida irreversible de la fertilidad. Pero, pese a su impacto en el ciclo vital de cualquier mujer, la menopausia sigue rodeada de incógnitas científicas y estigma y silencio en la calle. Una revisión científica publicada en la revista Cell ha repasado la evidencia disponible sobre la biología y las consecuencias de la menopausia y ha encontrado lagunas de conocimiento en por qué ocurre, cómo se manifiesta y cuál es el mejor abordaje terapéutico de los síntomas, como los sofocos, la sequedad vaginal o los cambios en el estado de ánimo. Aunque no se trata de un camino tortuoso para todas, este proceso vital puede llegar a ser incapacitante para muchas, señalan los autores. Y advierten de que más del 85% de las mujeres con síntomas menopáusicos no reciben un tratamiento eficaz y aprobado por las agencias reguladoras para tratarlos.