El Polo Sur geográfico no escapa al calentamiento global. Localizado en la meseta antártica, la región más fría del planeta lleva tres décadas calentándose y lo hace a un ritmo que triplica la media del planeta. Investigadores vinculan ahora esta anomalía a cambios en los vientos oceánicos que llevan hasta el interior de la Antártida un aire más cálido y húmedo. En lo que no coinciden los científicos es en el reparto de responsabilidades de esta alteración entre el cambio natural y el cambio climático provocado por los humanos.