El pasado 12 de abril, una gigantesca ola de plasma procedente del Sol envolvió por completo a Mercurio, el primer mundo de nuestro sistema planetario, arrancándole parte de su atmósfera y arrasando los materiales de su superficie.
La poderosa erupción, una eyección de masa coronal (CME por sus siglas en inglés), fue observada surgiendo de la cara opuesta del Sol durante la noche del 11 de abril, y tardó menos de un día en golpear a Mercurio. Según se explica en ‘Spaceweather’, la intensidad fue tal que la nube de gas ardiente podría haber llegado a crear una ‘atmósfera temporal’ en el planeta, e incluso alimentar con más material la cola de Mercurio, similar a la de un cometa.
Como suele ser… Ver Más