Los restos de un cohete chino sobrevuelan la costa andaluza y caen en el Mediterráneo

By 21/06/2022 Portal

Sobre las doce y media de la pasada noche y durante un par de minutos, unas espectaculares bolas de fuego pudieron verse cruzando el cielo desde distintos puntos de la península. El fenómeno fue especialmente seguido en Andalucía, pero también hay testimonios desde Toledo, Madrid y, aún más al norte, Valladolid. Lo que en un principio parecía una lluvia de meteoros resultó ser la reentrada controlada de la última etapa del cohete Zheng 2F (CZ-2F), el mismo que el 5 de junio fue lanzado por la Agencia Espacial China para llevar a tres astronautas a la nueva estación espacial que construye en el país asiático en órbita. Algunos fragmentos diminutos han podido sobrevivir al rozamiento con la atmósfera y hundirse en el Mediterráneo.

Los restos de la etapa del cohete irrumpieron sobre el Atlántico frente a la costa marroquí y subieron en dirección noreste hacia el Estrecho; sobrevolaron Tetuán y entraron en el Mediterráneo para aproximarse cada vez más a la costa andaluza. «Llegaron a unos 10 km de la costa de Almería pero no pasaron por encima de la península. El único trozo de tierra que sobrevolaron fue el norte el Marruecos», explica José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC.

Zheng 2F (CZ-2F), capaz de transportar al espacio miles de toneladas, se lanzó el 5 de junio para llevar la nave espacial tripulada Shenzhou-14 (Barco Divino-14) al único módulo que por ahora se ha construido de la nueva estación espacial china. Una vez cumplido su objetivo, estaba programado que la última etapa del cohete (tiene dos) regresara para destruirse en la atmósfera terrestre en lugar de quedarse orbitando el planeta como basura espacial.

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«Cuando se programa una reentrada se sabe más o menos cuándo va ocurrir -en este caso entre ayer y hoy- pero no se sabe dónde se va a producir la caída. El frenado en las capas más altas de la atmósfera es muy incierto. Finalmente ha ocurrido en nuestra zona, pero es algo tremendamente difícil de prever», dice Madiedo.

Según el astrofísico, es probable que hayan caído restos del cohete en el Mediterráneo, pero serían «muy pequeños». «Aunque la fase del cohete era grande se rompió en multitud de fragmentos pequeños que se volvieron incandescentes por el rozamiento», explica. Durante ese proceso, los trozos «se van destruyendo, haciéndose cada vez más diminutos, fundiéndose o evaporándose. Lo que puede llegar al suelo, en este caso al mar, es algo tan pequeño que difícilmente podría llegar a golpear a alguien», señala.

Madiedo recuerda que solo hay un caso registrado y confirmado de una persona golpeada por un fragmento de un satélite tras su reentrada. Sucedió en EE.UU. «Una joven que iba paseando por el parque sintió que algo le golpeaba, pero no resultó herida. Cuando miró al suelo vio un trozo metálico. Lo analizaron y confirmaron su procedencia», recuerda.

Los restos del cohete chino que hayan sobrevivido se habrán hundido en el Mediterráneo. Según Madiedo, nada de lo ocurrido supone un error ni un peligro, sino que responde al funcionamiento normal de la reentrada de un cohete en la atmósfera terrestre. Lo que sí ha dejado son unas imágenes espectaculares.