El cáncer es, generalmente, una enfermedad asociada al envejecimiento en la que los factores genéticos y ambientales juegan papeles fundamentales. Cuando decimos que es una enfermedad asociada al envejecimiento hay que tener claro que no es solo eso, y por esa razón los niños también pueden tener cáncer, aunque el infantil está tipificado como enfermedad rara por su baja frecuencia. En esencia, podríamos decir que el cáncer es una consecuencia evolutiva de la vida celular asociada a la división de las células. Cuantas más veces se dividen las células, más errores pueden aparecer y el cáncer surge unido a algunos de esos errores. A modo de curiosidad, los tumores aparecen en muchas especies animales pero aun así existen algunas que desarrollan menos cáncer que otras. De hecho, para aprender del cáncer humano se estudian animales que son muy resistentes a esta enfermedad como el elefante u otro muy curioso que es la rata topo desnuda.