Explosiones, bolas de fuego y aterrizajes fallidos: todas las pruebas de Starship que acabaron mal

Aunque estamos acostumbrados a que los lanzamientos espaciales salgan bien (la gran mayoría de las veces que despegan), lo cierto es que SpaceX tiene una amplia trayectoria de pruebas fallidas, sobre todo las relativas a su megacohete Starship. Este vehículo, ideado por la compañía del siempre polémico Elon Musk , es uno de sus proyectos más ambiciosos: aparte de ser el más grande y potente jamás construido, pretende ser la nave totalmente reutilizable con la que la humanidad vuelva a la Luna, viaje por primera vez a Marte e incluso explore el espacio más allá. Noticia Relacionada estandar No Estalla en el aire el cohete Starship de Elon Musk poco después de despegar Patricia Biosca El vehículo ha conseguido levantarse de la plataforma de lanzamiento, pero ha sido incapaz de separar sus dos etapas, que han acabado explotando en el cielo Comentarios como «no habría que esperar el éxito de esta prueba» o «pase lo que pase, la emoción está asegurada», ya hacían entrever que el magnate no tenía muchas esperanzas en que la primera prueba de vuelo de Starship saliera bien. Quizá porque no es la primera vez que ve sus naves envueltas en explosiones, bolas de fuego y humo: cerca de la mitad de las pruebas no han acabado como se esperaba, si bien Musk siempre subraya que el éxito está en la recogida de datos, que les permiten llevar a cabo las mejoras de cara al siguiente prototipo. Finalmente, el cohete conseguía despegar, pero a los pocos minutos acababa estallando en el cielo . No es la primera vez: aquí un resumen de las explosiones de los prototipos de Starship. Starship MK1 y SN1: ‘bautismo’ de fuego Los primeros prototipos de Starship, MK1 y SN1, estallaron durante sendas pruebas de presión de los tanques, mientras se llenaban de nitrógeno líquido. En el caso del SN1, la sección media del prototipo se dobló, luego salió disparada hacia arriba antes de estrellarse contra el suelo. Starship SN3: colapso como un edificio derruido Aunque SN2 fue un éxito, no hubo que esperar mucho, hasta SN3, para una nueva explosión a lo Starship: durante la misma prueba de presión criogénica el nuevo prototipo no pudo soportar el frío de la carga, y acabó colapsando, recordando a un edificio recién demolido. Starship SN4: la primera gran explosión El 29 de mayo de 2020 el Starship SN4 no pasó su prueba de fuego -nunca mejor dicho- y explotó en una bola de llamas tras una prueba de motor. El fallo ocurrió tan solo un minuto después de haber encendido su potente cohete Raptor. En esta ocasión, Musk también se mostró optimista asegurando que, con cada prueba -incluso las fallidas-, la compañía sigue avanzando y aprendiendo. Aún así, SN4 fue el prototipo más longevo hasta la fecha: aguantó cinco pruebas de motor (aunque sin llegar a despegar) sin explotar. Starship SN7: explosión intencionada El prototipo SN7 también explotó, si bien fue algo buscado para la compañía, que probó este cohete en junio de 2020 dos veces: la primera con mostró una fuga; la segunda acabó en llamas. Musk aseguró que el hecho de que la primera vez no explotara era un avance prometedor del programa. Starship SN8: el primero en volar, pero no en aterrizar con éxito El prototipo SN8 realizó un vuelo espectacular el 9 de diciembre de 2020, alcanzando con éxito varios hitos. Sin embargo, el aterrizaje no se dio tan bien, y acabó explotando en una impresionante bola de fuego. El prototipo se lanzó a una altitud de aproximadamente 12,5 kilómetros, utilizando tres motores Raptor. Starship SN9: un paso más allá, pero sin aterrizaje suave Starship SN9 llegó más alto que su antecesor y consiguió realizar un giro horizontal simulando su reentrada. Sin embargo, el aterrizaje no fue para nada suave, y al final acabó explotando (una vez más). Starship SN10: logró aterrizar, pero acabó en llamas Al igual que sus predecesores -el SN8 y el SN9-, el SN10 se elevó más de diez metros, realizó un giro y, por fin, consiguió aterrizar. Sin embargo, segundos después de esta maniobra, que tuvo lugar el 7 de marzo de 2021, aparecieron unas llamas en la base del cohete, que también acabó explotando. Musk explicó en esa ocasión que la nave también se precipitó en la velocidad del aterrizaje, lo que aplastó las patas de la plataforma junto con parte del faldón del cohete, lo que derivó en la explosión final. Starship SN11: la última explosión El 30 de marzo de 2021, Starship SN11 despegó en medio de una espesa niebla. Quizá el mal tiempo ya vaticinaba su cruel final: tras alzarse diez kilómetros sobre el suelo, a los seis minutos de vuelo, sus cámaras de abordo se apagaron súbitamente. Explotó sobre la plataforma de aterrizaje, tal y como se aprecia incluso tras la intensa bruma de aquel día. «Algo ocurrió poco después de que comenzara el encendido del aterrizaje -escribió Musk a través de Twitter-. Deberíamos saber qué fue una vez que podamos examinar los fragmentos más tarde hoy». Hubo que esperar hasta marzo de 2021 para ver al SN15 aterrizar sin explotar (aunque con un ligero incendio al final que, por una vez, no acabó en tragedia). Esa fue su última gran prueba antes del vuelo a velocidad orbital del SN24. Casi una veintena de prototipos, la mitad de ellos destruidos durante los test. La ambición de Musk Con 120 metros, Starship es el cohete más grande del mundo. También el más potente, ya que lo impulsan 33 motores Raptor en cola más otros seis de la primera etapa, lo que generará el doble de fuerza que el megacohete Space Launch System (SLS) de la NASA, utilizado en el programa Artemis y, que de momento, tiene el récord. MÁS INFORMACIÓN noticia No Un nuevo estudio puede haber averiguado por fin qué era exactamente el ‘monstruo de Tully’ noticia Si Los científicos, preocupados tras detectar una ‘fuga’ de líquido en el fondo del mar De hecho, la idea es utilizar Starship para llevar a los astronautas Artemis 3 a pisar la Luna de nuevo, además de usarla para, al menos, tres vuelos espaciales privados, dos de ellos para transportar pasajeros alrededor de nuestro satélite.