Hay un nuevo edulcorante en el punto de mira de los científicos por su potencial dañino contra la salud: el aspartamo. Esta sustancia, presenta en bebidas bajas en calorías, en chicles, gelatinas, cereales para el desayuno o en helados, está bajo lupa de los expertos en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las conclusiones de los investigadores apuntan a ser desfavorables. La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), un órgano de la OMS que se encarga de evaluar el potencial cancerígeno de las sustancias, está estudiando si este edulcorante puede aumentar el riesgo de cáncer en la población y, según ha avanzado la agencia Reuters, en los próximos días declararán esta sustancia como “posible carcinógeno”. A preguntas de este diario, la IARC se ha limitado a corroborar que ha evaluado “el potencial efecto cancerígeno del aspartamo” y, después de esto, ha aseverado un portavoz, “el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) actualizará su evaluación de riesgos sobre el aspartamo, incluida la revisión de la ingesta diaria aceptable y la evaluación de la exposición alimentaria” a este producto. La IARC no ha confirmado la información avanzada por Reuters ni ha concretado ninguno de los resultados específicos de su evaluación.