La mente humana siempre es un proyecto inacabado, dice el periodista británico Caspar Henderson. Una entidad abstracta susceptible a cambios que se activan por obra y gracia de nuestro órgano maestro: el cerebro, algo más que un pedazo de carne envuelta en el caparazón del cráneo. Porque desde el principio de los tiempos, nuestro cerebro ha ido evolucionando junto a los instrumentos que el Homo sapiens ha ido inventando. Por ello, el Homo sapiens se debe al Homo faber y viceversa.