Las orcas, como el resto de cetáceos de la familia de los delfines, están entre los mamíferos más maternales. Las madres alimentan a su descendencia hasta que alcanzan la madurez sexual y las abuelas participan en el cuidado de las nietas. Ahora, un grupo de ecólogos ha descubierto un cuidado maternal extremo: una madre cuidará de su hijo toda su vida a costa de tener más crías. Sin embargo, no hace lo mismo con las hijas. Los científicos creen que esta estrategia tenía toda la lógica del mundo hasta que ha empezado a faltarles comida.