El día que transformó la vida de la familia de Matt Whyman (Reino Unido, 51 años) llegó hace diez años, cuando buscaron una solución para ahuyentar a los zorros de su pequeña granja. En vez de “un cocodrilo, un estanque de pirañas o un toro sulfurado”, según cuenta el novelista británico, eligieron a los cerdos. Pero no cualquier tipo de cerdo, sino unos pequeños que costaban hasta 20 veces más caros que unos tradicionales y que cabían en un bolsillo. De hecho, Roxi y Butch, dos cerdos inseparables, llegaron en una cesta para gatos. Los nuevos propietarios tuvieron muchas sorpresas en los días que siguieron. La primera fue que esos animales no resultaron ser lo que pensaban: crecieron hasta medir casi dos metros de largo y convertir el jardín en un campo de batalla.