En la novela clásica de Alejandro Dumas, El conde de Montecristo, un personaje llamado Monsieur Noirtier de Villefort sufre un terrible infarto cerebral que lo deja paralítico. Aunque permanece despierto y consciente, ya no puede moverse ni hablar, y depende de su nieta Valentine para recitar el alfabeto y hojear un diccionario donde encontrar las letras y palabras que necesita. Con esta rudimentaria forma de comunicación, el decidido anciano consigue salvar a Valentine de ser envenenada por su madrastra y frustrar los intentos de su padre de casarla contra su voluntad.