“Creemos que conocemos nuestro planeta. Los mapas detallados, las fotos aéreas y las imágenes por satélite nos dan la impresión, aunque falsa, de que no hay lugar en la Tierra sin explorar. Pero ¿quién sabe lo que hay bajo nuestros pies?”. De esta forma, el investigador del Centro de la Geociencia alemán Brian Horsfield llama la atención, en el último plan científico internacional de perforación, sobre el deficiente conocimiento de la diversidad geológica. El Departamento de Cristalografía de la Universidad de Sevilla ha querido acercar ese mundo con una iniciativa que humaniza las rocas al detallar leyendas que asocian algunos minerales con historias de deseos, amor y muerte y que han servido para elevarlos a simbólicos y objetos mitológicos.