“Los científicos estamos entrenados para no especular, aunque el político quiere que especulemos y la sociedad lo necesita a veces. Pero si especulas demasiado dejas de ser científico y te conviertes en un charlatán. En ciencia, ‘creo’ siempre es una palabra errónea”. El investigador uruguayo Rafael Radi explica así por qué la ciencia tiene un papel cada vez más relevante, pero también más complicado de definir, en una sociedad que afronta desafíos que también son cada vez más complejos. Radi habla, en concreto, del derecho humano a la ciencia, que respalda la idea de que todo ser humano debe tener la posibilidad de beneficiarse de los avances del progreso científico y tecnológico. Durante unas conferencias celebradas recientemente en Montevideo con motivo del 70 aniversario de la oficina de la Unesco en la región, Radi y otros investigadores latinoamericanos explicaron que ha llegado la hora de hablar de ese derecho, y de defenderlo.