El cáncer de páncreas no da tregua. Es un tumor agresivo que, cuando se detecta, en la mayoría de los casos (el 80%), ya es tarde porque se encuentra en estadios avanzados. El 93% de los algo más de 8.000 pacientes diagnosticados al año fallece en pocos meses. La única estrategia es investigar, conocer sus causas y su comportamiento para desarrollar tratamientos más efectivos y un diagnóstico precoz. En esta cruzada se ha implicado Núria Malats, barcelonesa de 60 años y jefa del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Esta científica impulsa la Alianza de Investigación en Cáncer de Páncreas (Alipanc), a la que ha conseguido sumar 45 equipos de investigadores de todos los ámbitos que intentan evitar un fatídico récord: el carcinoma de páncreas es la segunda causa de muerte por cáncer.