Hay unanimidad al decir que la desecación de la vegetación por el cambio climático fue la principal causa de los incendios de Australia que calcinaron más de 5,8 millones de hectáreas —de las 154,5 millones que hay en total— entre septiembre de 2019 y enero de 2020. Sin embargo, una polémica sigue latente en el seno de la comunidad científica y surgió de nuevo a raíz de esta catástrofe natural que sumergió a un país bajo nubes de cenizas. ¿Qué factor empeora los incendios en el mundo: el exceso de protección o la explotación forestal? Un artículo publicado en Nature Ecology and Evolution, centrado en Australia, opta por la segunda opción, mientras que otros expertos discrepan.