Alrededor del 70% de los pacientes de párkinson presentan problemas relacionados con el sueño, sobre todo vinculados con el despertar precoz y la fragmentación del sueño, según datos de la Fundación Española de Ayuda a la Investigación de Párkinson. No es tan conocida la relación inversa. Es decir, cómo un determinado trastorno del sueño puede ser el primer síntoma de esta enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta (en pacientes mayores de 55 años) entre cinco, diez o quince años antes de que aparezcan los síntomas más conocidos de la dolencia: temblores, rigidez y lentitud de movimientos.