Los hoteles equidistantes de la semana pasada pueden estar, si los consideramos como puntos, en cualquier disposición que los sitúe en los vértices de un tetraedro regular; no es necesario que tres estén al nivel del mar y el cuarto en lo alto de una colina: podrían estar en colinas de distintas alturas, o haber incluso alguno subterráneo, como sugiere Fernando Garro. Pero los edificios no son puntos inextensos, así que hay una infinidad de otras soluciones -no tetraédricas- posibles, como la que envía nuestro comentarista habitual Salva Fuster. Y puesto que los edificios no tienen por qué ser iguales ni en forma ni en tamaño, ¿hay soluciones para cinco o más hoteles equidistantes?