Hoy es un desierto de arena, pero hace 39 millones de años el valle de Ica, en el sureste de Perú, era todo mar. Y en ese mar nadaba el animal más pesado del planeta. Solo se han encontrado unas vértebras, costillas y parte del hueso pélvico, pero las primeras pesan más de 100 kilogramos cada una y las segundas miden 1,4 metros. Los autores del hallazgo, publicado en la revista científica Nature, estiman que el esqueleto completo de esta ballena debería pesar hasta tres veces más que el de la ballena azul, el mayor animal de los conocidos hasta ahora. Apoyados en la ratio entre masa ósea y masa total de otras especies de ballenas, calculan que este cetáceo pudo pesar hasta 340 toneladas. Las ballenas azules rara vez superan las 150 toneladas. A la nueva criatura la han llamado Perucetus colossus, de Perú y ballena (cetus, en latín). Colossus no hace falta traducirlo.