La psiquiatra japonesa Ai Koyanagi es una de las científicas más citadas del mundo, en parte porque publica una insólita cantidad de estudios. El año pasado firmó 115 trabajos, casi uno cada tres días. Es la codirectora del grupo de Epidemiología de los trastornos mentales y del envejecimiento del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu, en el municipio barcelonés de Sant Boi de Llobregat, con un contrato de élite financiado por la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA). Sin embargo, Koyanagi cambió sus datos en 2022 para figurar en primer lugar como investigadora de la universidad saudí Rey Abdulaziz en una de las bases de datos que utiliza el influyente ranking de Shanghái, que designa cada año a las mejores universidades del planeta. La institución que le paga el sueldo, ICREA, ha obligado a Koyanagi a renunciar a su turbio contrato con la universidad árabe, después de que EL PAÍS destapara que Arabia Saudí paga a científicos españoles para que hagan trampas en el ranking de Shanghái.