En numerosas ciudades de toda la Unión Europea, el ruido, al igual que la contaminación atmosférica, comporta importantes riesgos para la salud. Para abordarlos, se han puesto en marcha iniciativas dirigidas a reducir una de las principales fuentes de ambos riesgos: el tráfico. El ruido es la segunda causa ambiental de problemas de salud después de la contaminación atmosférica, según la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas.