En el yacimiento de Las Hoyas, a unos 20 kilómetros de Cuenca, se han mezclado estos días el sonido del golpe del martillo con el cincel y las expresiones de asombro cuando se encontraba un fósil. Los investigadores que allí trabajan no pudieron acudir en 2020 por la pandemia, en 2021 apenas lo hicieron unos pocos afortunados, pero ya en 2022, el equipo al completo de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), junto con otros investigadores nacionales e internacionales, los voluntarios y los estudiantes, ha vuelto a este yacimiento durante 12 días para continuar estudiándolo. El principal objetivo, cuenta Ángela D. Buscalioni, paleontóloga experta en vertebrados y al frente del equipo de UAM, es reconstruir el ecosistema que había en este humedal, que pertenece al Cretácico inferior, concretamente al Barremiense, un periodo que corresponde a hace 125-129 millones de años.