El 24 de noviembre de 2021, la misión DART (Double Asteroid Redirection Test o Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario) fue lanzada al espacio desde la base aérea de Vandenberg, en California, con un objetivo único: demostrar que es posible desviar un asteroide de su trayectoria por medio de un impacto cinético o, en lenguaje llano, hacer que la nave choque con una de estas rocas espaciales para comprobar si es capaz de modificar su velocidad y trayectoria. El objetivo elegido es un sistema binario de asteroides relativamente cercano a la Tierra, formado por Didymos, de aproximadamente 780 metros de diámetro, y una segunda roca más pequeña, Dimorphos, de unos 160 metros, que orbita alrededor de Didymos y que es la elegida para que DART se precipite contra ella. El impacto se producirá dentro de apenas dos semanas, el próximo 26 de septiembre, y a pesar de que ninguno de los dos asteroides constituye un peligro para nosotros, la prueba, parte del programa de Defensa Planetaria de la NASA, será la primera de este tipo que se realiza en el mundo. Noticias Relacionadas estandar No Así es DART, el sistema de defensa ante amenazas espaciales que está probando la NASA Maria Albert estandar No La NASA baraja el 23 o el 27 de septiembre para el tercer intento de lanzamiento de Artemis I Patricia Biosca Ahora, la NASA ha hecho pública la primera imagen de Didymos tomada por los instrumentos de la sonda. La fotografía está compuesta por 243 imágenes obtenidas con la Cámara de Reconocimiento y Asteroides Didymos para Navegación Óptica (DRACO), y fue hecha el pasado 27 de julio. Ubicación precisa Desde esa distancia, y aún a más de 30 millones de km de DART, Didymos y su pequeña luna apenas aparecen como un punto blanco sobre fondo negro. De hecho, los técnicos de la misión ni siquiera estaban seguros de que DRACO pudiera distinguir nada todavía. Pero al combinar las 243 imágenes tomadas por la cámara durante su observación, el equipo consiguió señalar su ubicación de forma precisa, lo cual será de gran utilidad para la misión. «Este primer conjunto de fotografías -explica Elena Adams, ingeniera de sistemas de la misión DART en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland- se está utilizando como test para probar nuestras técnicas de imagen. La calidad de la imagen es similar a la que podríamos obtener con los telescopios terrestres, pero es importante demostrar que DRACO está funcionando correctamente y es capaz de divisar su objetivo para realizar los ajustes necesarios antes de que comencemos a usar las imágenes para guiar la nave espacial hacia el asteroide de forma autónoma». En el último tramo de su viaje, en efecto, DART dependerá casi exclusivamente de su capacidad para ver y procesar las imágenes que haga de Didymos y Dimorphos para guiar la nave espacial hacia el asteroide, especialmente en las últimas cuatro horas antes del impacto. En ese momento, DART deberá navegar por sí mismo e impactar con Dimorphos sin ninguna intervención humana. Maniobras de corrección Durante los días que quedan hasta el 26 de septiembre, la nave llevará a cabo tandas de observación cada cinco horas, gracias a las cuales el equipo de tierra ejecutará tres maniobras de corrección de trayectoria, reduciendo más y más en cada una el margen de error. Tras la tercera y última maniobra, que tendrá lugar el 25 de septiembre, unas 24 horas antes del impacto, los técnicos conocerán la posición del objetivo con un margen de solo 2 km. A partir de ahí, DART estará totalmente solo para guiarse de forma autónoma hasta su colisión final con la pequeña luna del asteroide. El impacto será ampliamente documentado por una pequeña nave secundaria, un CubeSat llamado LICIACube, de apenas 14 kg de peso y fabricada por la Agencia Espacial Italiana (ASI). LICIACube cuenta con un sistema autónomo de navegación y de comunicación con la Tierra, así como con dos cámaras que, durante la colisión, tomarán imágenes cada seis segundos y mostrarán si la misión ha tenido finalmente éxito.