Un enorme telescopio construido bajo el hielo del Polo Sur ha detectado por primera vez neutrinos provenientes de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El hallazgo es la confirmación de un fenómeno esperado desde hace años, e implica que en nuestro propio vecindario cósmico hay cuerpos desconocidos capaces de producir las partículas más energéticas del universo.