A principios de 2020, China, principal suministrador de macacos de experimentación, anunció que paralizaba las exportaciones desde sus criaderos por temor a la propagación del Covid-19. La medida parecía razonable, pero un año después el veto continúa, perjudicando seriamente a múltiples grupos de investigación biomédica en todo el mundo, incluidos aquellos que buscan vacunas contra el nuevo coronavirus. Sin monos, algunos ensayos no pueden continuar y se ralentizan resultados vitales, en ocasiones durante meses. Los laboratorios compiten por obtener animales en otros países como Islas Mauricio por precios que superan con facilidad los 6.000 euros, más del doble de lo que valían antes. Es la ley de la oferta y la demanda.
Los primates no humanos se utilizan en una… Ver Más