En el mes de junio del año pasado, un paseo por la playa de Matalascañas (Huelva) nos descubrió un escenario fantástico producido en este entorno hace más de 100.000 años. Los intensos temporales del invierno y la acción de unas mareas vivas dejaron al descubierto una extensa superficie pisoteada de algo más de 6.000 metros cuadrados. El yacimiento mostraba un enorme número de huellas fósiles muy bien conservadas (conocidas como ‘icnitas’) de grandes vertebrados, entre los que se identificaron uros, ciervos, jabalíes, elefántidos, cánidos y aves acuáticas (gansos, limícolas, entre otras). Sin embargo, este excepcional registro deparaba todavía otro gran descubrimiento, desapercibido entre tantas huellas de animales: la existencia de pisadas de origen humano.
La importancia de las icnitas de Matalascañas
Cuando… Ver Más