El auge de microbios resistentes a los antibióticos ha puesto en jaque al mundo: las superbacterias ya matan más que el sida, la malaria y algunos cánceres. Y la perspectiva a corto y medio plazo es poco halagüeña. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera este fenómeno “una de las mayores amenazas para la salud mundial” y señala al uso indebido y excesivo de antibióticos como un acelerador de estas resistencias. El consumo poco apropiado de estos fármacos está en el punto de mira, pero no es la única causa en estudio. Una nueva investigación, publicada este lunes en The Lancet Planetary Health, también ha encontrado una correlación entre las resistencias a los antibióticos y la contaminación: a más polución del aire, más resistencias.