And we might be able to stop it.
Cuando detectan la presencia de una competidora, concentran más raíces cerca de su propio tallo, una estrategia menos costosa en términos de energía.
El agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea parece que rota despacio, según un análisis basado en las estrellas más cercanas a él.

Hacer alarde de artículos de lujo ha sido un tema recurrente en la mayoría de las cultura del mundo, desde los faraones egipcios hasta los propietarios de Lamborghinis de hoy en día.
Sin embargo, a pesar de que tienen más exito social y hasta sexual quienes exhiben un consumo ostentoso porque de ello se deriva indirectamente mayor poderío económico, también ello puede levantar más placer si el interfecto sufre un percance.
Coche caro VS coche barato
Jill Sundie, psicóloga del consumo, llevó a cabo un estudio muy curioso en lo que pidió a un grupo de estudiantes que expresaran su reacción ante una de los dos supuestos coches de otro estudiante.
El coche podía ser un Mercedes de 65 000 dólares o un Ford Focus de 16 000.
A continuación los estudiantes debían ver una foto del supuesto coche, junto a una descripción verbal de cómo se había averiado al lado de un centro comercial, dejando tirados al dueño y a unos amigos suyos.
¿Qué ocurrió? Tal y como lo explica Richard H. Smith en su libro Schadenfreude:
Los estudiantes que habían leído el artículo donde se hablaba de un Mercedes tenían mucho más probabilidades de admitir que se habían alegrado de enterarse de la avería mecánica que los que habían leído el artículo donde se mencionaba el Ford, sobre todo si tambían habían declarado sentir envidia.
Es decir, que lo que más condicionaba el hecho de que sintieran placer era la hostilidad asociada con su envidia. Tal vez por ello, como el que suscribe, trata de boicotear psicológicamente de algún modo a los hombres que conducían coches-polla y las mujeres que se maquillaban demasiado, tal y como explico en el siguiente vídeo:
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La noticia
Nos reímos más de la desgracia del conductor de un coche caro que de un coche más modesto
fue publicada originalmente en
Xataka Ciencia
por
Sergio Parra
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Scientists have never seen anything like this.

Aunque la mayoría de nosotros se siente incómodo al admitirlo, a menudo sentidos Schadenfreude, es decir, placer por las desgracias ajenas, porque podemos sacar provecho directa o indirectamente de esa desgracia.
En Schadenfreude. La dicha por el mal ajeno, Richard H. Smith profundiza en los mecanismos que subyacen a este placer por el displacer ajeno, así como todas las ramificaciones que de ese sentimiento afloran. Un libro que, aunque quizá resulte monotemático, está jalonado de historias curiosas y ejemplos cotidianos (o de series y películas, sobre todo Los Simpson).
Ellos / Nosotros
El libro es uno de los mejores que he leído en 2020, he de admitirlo. Y también es muy fácil de leer y abre las puertas a muchas reflexiones, como la actual polarización y partidismo político, es decir, la exacerbación del tribalismo, del Ellos VS Nosotros.
Como muestra, un botón: las entradas que se han inspirado en fragmentos del libro:
- La simple presencia de un vegetariano puede cohibir a una persona omnívora
- Señor Limpio y Señor Sucio: cómo nuestra autoestima depende del tipo de persona con la que competimos
Schadenfreude es una palabra del alemán que designa el sentimiento de alegría o satisfacción generado por el sufrimiento, infelicidad o humillación de otro. El término en español se traduce como regodearse o regodeo, definido por la RAE como Complacerse maliciosamente con un percance, apuro, etc., que le ocurre a otra persona.
Schadenfreude: La dicha por el mal ajeno: y el lado oscuro de la naturaleza humana (El libro de bolsillo – Ciencias sociales)
«Schadenfreude: La dicha por el mal ajeno» arroja luz sobre una de las emociones más extendidas y menos reconocidas de nuestra sociedad, a saber, la secreta (o expresa) satisfacción o alegría que experimentamos al ver caer a algún poderoso, hundirse a alguna persona, empresa o institución a quien tenemos inquina, o asistir al infortunio de alguien a quien juzgamos injustamente bien tratado por la fortuna. Richard H. Smith, profesor de Psicología de la Universidad de Kentucky y uno de los máximos especialistas en emociones «malas» u «oscuras», como la envidia, entrevera cultura popular (como conocidas series televisivas), vida cotidiana, historia, etc., con un enfoque científico riguroso, para hacernos ver, por perturbador que resulte en ocasiones, que no hay «malo» y «bueno» en sentido absoluto, sino que en el plano de nuestra psique todo viene relacionado y tiene una razón poderosa de ser.
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La noticia
Libros que nos inspiran: ‘Schadenfreude. La dicha por el mal ajeno’ de Richard H. Smith
fue publicada originalmente en
Xataka Ciencia
por
Sergio Parra
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