China ha logrado este martes un nuevo hito en la conquista del cosmos. La República Popular ha puesto en órbita una misión tripulada con tres personas a bordo cuyo objetivo final será acoplarse a la Estación Espacial Tiangong (“Palacio celestial”) y relevar a los tres taikonautas (la palabra china para “astronautas”) que han pasado allí los últimos seis meses. Tras un lanzamiento exitoso, si todo sale según el plan previsto, el contacto se producirá en las próximas horas. Se trata del primer cambio de tripulación en la estación china desde que la potencia asiática completara, en noviembre del año pasado, el ensamblaje del tercer y último módulo —un laboratorio— dejando la terminal lista para su funcionamiento a pleno rendimiento: una especie de cápsula científica que orbita a 400 kilómetros de la Tierra.