Los reactores de fusión con los que se trabaja en la actualidad son de tipo experimental y no generan aún energía para inyectar en la red eléctrica, pero existe una hoja de ruta internacional que establece las fases hasta llegar al primero comercial. Esto conlleva pasar por el ITER, un reactor experimental de fusión que se está construyendo en Francia, del que se espera que genere el primer plasma en el año 2025 y en el que participan, además de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, China, India, Rusia y Corea del Sur. ITER pretende ser el primer reactor en el que se demuestre un proceso de fusión de eficiencia positiva, es decir, que genere más energía de la que se necesita para mantener el plasma (mezcla de deuterio y tritio a millones de grados). El siguiente paso será construir un reactor de demostración, DEMO, y después pasaríamos a construir reactores comerciales que producirían energía para inyectar en la red eléctrica.