Hasta no hace mucho, viajar a la Antártida era semejante a viajar a otro planeta; un lugar extraño, habitado por pingüinos que saludan en un lenguaje desconocido. Algo así cuenta Daniele Del Giudice en su libro Horizonte móvil (Ático de Libros, 2016), un trabajo donde el viaje real al extremo del mundo se cruza con otro viaje imaginario al mismo sitio y más rico aún en peripecias, donde el autor italiano recuerda lo que nunca vivió como si lo hubiera vivido, haciendo evidente la premisa de que los falsos recuerdos existen desde que el ser humano intentó recordar algo por vez primera.