Un equipo internacional de investigadores dirigido por el astrónomo Marcin Glowacki, del Centro para la Investigación de Radioastronomía de la Universidad de Curtin, en Australia, acaba de anunciar el descubrimiento de un ‘megamaser’, una potente emisión de rayos láser a la distancia récord de 5.000 millones de años luz. El impresionante hallazgo, publicado en el servidor ‘arXiv’, ha sido hecho con el radiotelescopio MeerKAT, en Sudáfrica, formado por 64 antenas de 13,5 metros y especialmente diseñado para captar emisiones de regiones remotas del Universo. Para llegar hasta la Tierra, la luz del megamaser tuvo que cubrir una distancia de 58.000 billones de billones de km (58 seguido de 21 ceros).
«Cuando las galaxias chocan -explica Glowacki-, el gas que contienen se vuelve extremadamente denso y puede hacer que se disparen rayos de luz muy concentrados. Este es el primer megamaser de hidroxilo de este tipo observado por MeerKAT y el más distante visto por cualquier telescopio hasta la fecha. Es impresionante que, con solo una noche de observaciones, ya hayamos encontrado un megamaser sin precedentes. Es una muestra de lo bueno que es el telescopio».
Durante la fusión de dos galaxias, en efecto, se producen moléculas de hidroxilo, compuestas por un átomo de hidrógeno y un átomo de oxígeno. Cuando una molécula absorbe un fotón a una longitud de onda de 18 cm, emite dos fotones de la misma longitud de onda. Cuando el gas molecular es muy denso, algo típico durante una fusión galáctica, esta emisión se vuelve muy brillante y puede ser detectada por radiotelescopios desde la Tierra.
El objeto, bautizado con la expresión zulú ‘Nkalakatha’, que significa ‘gran jefe’, fue localizado durante la primera noche de un estudio de más de 3.000 horas de observaciones con el MeerKAT.
Glowacki y su equipo están utilizando el telescopio para observar franjas muy estrechas del cielo, pero extremadamente profundas, y medir el oxígeno atómico en la historia de las galaxias, desde su pasado lejano hasta el presente. La combinación del estudio de los máseres de hidroxilo y el hidrógeno ayudará a los astrónomos a comprender mejor cómo ha evolucionado el Universo a lo largo del tiempo.
Según el investigador, «tenemos planeadas observaciones de seguimiento del megamaser y esperamos hacer muchos más descubrimientos».