El comportamiento homosexual, hereditario y muy usual entre macacos

Por 10/07/2023 Portal

Tener relaciones sexuales entre machos es algo común. Al menos en una colonia salvaje de macacos en Puerto Rico que ha sido observada durante tres años por investigadores del Imperial College London (Reino Unido) en la que han visto, además, que esta práctica puede ser beneficiosa a nivel social, ya que refuerza los lazos entre individuos, que luego se apoyan durante los conflictos. Los resultados acaban de publicarse en la revista ‘ Nature Ecology and Evolution ‘. El estudio desafía la vieja creencia, cada vez más desmentida por la ciencia, de que tener relaciones sexuales entre individuos del mismo sexo es un comportamiento raro en animales no humanos, o fruto de de condiciones ambientales inusuales (por ejemplo, cuando las hembras escasean). No, al menos, en el caso de los macacos. «Encontramos que la mayoría de los hombres eran bisexuales en su comportamiento, y que la variación en la actividad del mismo sexo era hereditaria. Esto significa que el comportamiento puede tener una base evolutiva; por ejemplo, también descubrimos que los machos que se montaban entre sí también tenían más probabilidades de apoyarse mutuamente en los conflictos; tal vez este podría ser uno de los muchos beneficios sociales de la actividad sexual entre personas del mismo sexo«, explica Jackson Clive, del Centro Georgina Mace y primer autor del estudio. «Por lo tanto, nuestra investigación muestra que los comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo pueden ser comunes entre los animales y pueden evolucionar. Espero que nuestros resultados fomenten nuevos descubrimientos en esta área». Más sexo homosexual que heterosexual El equipo estudió a 236 machos dentro de una colonia de 1.700 macacos rhesus que viven libremente en la isla tropical de Cayo Santiago, Puerto Rico. Además de observar su comportamiento y realizar análisis genéticos, el equipo tuvo acceso a registros genealógicos, que detallan el origen de cada individuo desde 1956. Los investigadores registraron todas las relaciones sexuales ‘sociales’ entre los 236 machos, tanto de machos con machos como de machos con hembras. Descubrieron que los encuentros entre hombres del mismo sexo estaba muy extendido: el 72% de los machos de la muestra participaban en sexo con individuos semejantes, en comparación con el 46% de encuentros entre sexos diferentes. Se han observado relaciones sexuales de carácter homosexual en miles de animales diferentes, desde insectos hasta pingüinos, lo que lleva a llevado a diferentes teorías, incluidas ideas sobre el establecimiento del dominio en grupos, la escasez de parejas de diferentes sexos y la reducción de la tensión después de la agresión. Sin embargo, hay pocos datos disponibles para respaldar cualquier teoría. El equipo investigó varias de estas teorías con sus datos y descubrió que, para esta colonia de macacos, los encuentros entre machos estaban fuertemente correlacionados con los «lazos de coalición». Esto significa que es más probable que las parejas de hombres que participan regularmente en actos sexuales se respalden mutuamente en los conflictos, lo que les proporciona una ventaja en el grupo. Comportamientos hereditarios Los investigadores también investigaron si este tipo de encuentros tenía algún tipo de coste en la reproducción de la especie, pero constataron lo contrario: los machos que participaban en estas prácticas tenían más éxito en perpetuar la especie, «posiblemente debido a los beneficios por más lazos de coalición», señalan los autores. El equipo además analizó si realizar este tipo de sexo tenía alguna connotación hereditaria. Usando los datos de pedigrí, encontraron que estas prácticas en los machos pasaba de padres a hijo en un 6,4% de los casos, estableciendo la primera evidencia de vínculo genético. Una cifra similar a otros comportamientos hereditarios en primates, como el aseo y la sociabilidad. Estos hallazgos respaldan los argumentos en contra de la idea de que las relaciones homosexuales ‘desafían la naturaleza y la evolución’ (la llamada ‘paradoja darwiniana’). El equipo también encontró cierta correlación genética entre los machos que eran más a menudo ‘montadores’ o ‘montados’, lo que sugiere que estos subcomportamientos pueden tener una base común. Sin embargo, si los individuos tenían más probabilidades de ser montadores o montados no se correlacionaba con su posición social, lo que sugiere que afirmar su lugar en la jerarquía no es un factor importante para la estas prácticas sexuales en esta especie. Diferencias y semejanzas con los humanos Aunque los investigadores advierten que no son posibles las comparaciones directas entre macacos y humanos, afirman que su estudio desafía las creencias de quienes piensan que los comportamientos homosexuales son raros o circunstanciales. En cambio, los resultados sugieren que cierto grado de estas prácticas pueden evolucionar de forma adaptativa, según el contexto, por lo que puede ser una característica común de la ecología reproductiva de los primates. Hay muchos ejemplos de otros grupos de primates que participan en diferentes formas de estas orácticas, por lo que más estudios genéticos en profundidad podrían fortalecer esta conclusión. «Desafortunadamente, todavía hay una creencia entre algunas personas de que el comportamiento entre personas del mismo sexo es ‘antinatural’ y, lamentablemente, algunos países aún aplican la pena de muerte para la homosexualidad. Nuestra investigación muestra que el comportamiento del mismo sexo está, de hecho, muy extendido entre los animales no humanos», incide Vincent Savolainen, director del Centro Georgina Mace. MÁS INFORMACIÓN noticia No Un científico de Harvard asegura haber encontrado restos de una nave espacial extraterrestre noticia No Matemáticos hallan un número con 42 dígitos después de más de 30 años de búsqueda   «Nuestra misión es avanzar en la comprensión científica del comportamiento entre individuos del mismo sexo, incluida la exploración de los beneficios que aporta a la naturaleza y dentro de las sociedades animales. Entre los macacos que observamos en este estudio, más de dos tercios mostraron un comportamiento del mismo sexo y esta práctica fortaleció los lazos dentro de la comunidad«, concluye.