El cliché de que los neandertales eran brutos y simiescos, más cerca de las bestias que de los humanos, ya no se sostiene. Evidencias científicas obtenidas en los últimos años sugieren que, en realidad, la especie que dominó Eurasia durante cientos de miles de años era más bien sofisticada, probablemente comparable a la nuestra, hábil y con capacidad simbólica. Algunas investigaciones han sugerido incluso que realizaban producciones artísticas. Las más llamativas que se han conocido, no exentas de controversia, son unas pinturas abstractas de al menos 64.000 años halladas en tres cuevas españolas: La Pasiega en Cantabria, Maltravieso en Cáceres y Ardales en Málaga. Supuestamente, las primeras pinturas rupestres de la humanidad. Ahora, un grupo de investigadores ha descubierto unas marcas de dedos dejadas por neandertales hace 57.000 años en la pared de una cueva, La Roche-Cotard, en el centro del Valle del Loira en Francia. Creen que fueron hechas de forma consciente y deliberada en la roca blanda, por lo que se trata de los grabados más antiguos «inequívocos» atribuidos a estos homínidos. Los grabados, realizados en una pared de 12 metros de longitud, «están compuestos por un gran número de trazos de dos tipos: unos puntos más o menos circulares y simples hechos con la punta del dedo, que apuntan en la misma dirección; y unas líneas más complejas dejadas al arrastrar la punta del dedo por la superficie de la pared, que forman una especie de estructura con paneles triangulares, rectangulares…», explica a este periódico Jean-Claude Marquet, investigador de la Universidad de Tours y coautor del estudio que publica este miércoles ‘PLOS ONE’. A su juicio, estas líneas no se marcaron al azar, sino que fueron el resultado «de una intención y reflexión sobre el terreno antes de comenzar el dibujo. Es la elección deliberada de una persona». Noticia Relacionada estandar Si Tim White, paleoantropólogo: «Nos pusimos de pie al emparejarnos. Ese fue el principio de nuestro éxito» Judith de Jorge El investigador estadounidense, descubridor de algunos de los fósiles más famosos de la evolución humana, se ha mudado a Burgos para averiguar cómo nuestro linaje conquistó la Tierra El equipo fechó los sedimentos de la cueva con datación por Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL), y determinó que la gruta se cerró por el relleno de sedimentos hace unos 57.000 años, mucho antes de que Homo sapiens se estableciera en la región. Esto, combinado con el hecho de que las herramientas de piedra dentro de la cueva son solo musterienses, una tecnología asociada con los neandertales, es una fuerte evidencia de que estos grabados son obra de estos homínidos, que estuvieron allí hace 75.000 años o incluso un poco más. Comportamiento complejo Hasta ahora, había pocos ejemplos de expresiones simbólicas de los neandertales. Entre ellos, un entrelazado de unas pocas líneas grabadas en el suelo en una cueva de Gibraltar hace 38.000 años. O un hueso de cuervo grabado hace entre 38.000 y 43.000 años en Zaskalnaya , Siberia, con muescas espaciadas uniformemente en un patrón de columna o escalera. En cuanto a las pinturas de las tres cuevas españolas, «el problema es que no hay consenso en la comunidad científica en su datación, por lo que podrían haber sido hechas por sapiens. No las acompaña ningún estudio exhaustivo, ni arqueológico ni geológico. Por lo tanto, no tenemos contextualización, lo cual es esencial para una buena comprensión de las fechas», indica Eric Robert, coautor de la investigación. Debido a que estos símbolos no son figurativos, es prácticamente imposible conocer su significado e intención. Sin embargo, «dan testimonio de una cierta búsqueda gráfica, de una coherencia en la serie de gestos realizados», afirma Robert. A su juicio, son un ejemplo más del comportamiento complejo de los neandertales. «Sabemos que enterraban a sus muertos, hemos descubierto producciones de ornamentos, grabados sobre objetos y ahora en las paredes. También frecuentaron las cuevas hace más de 170.000 años en Bruniquel, en la Dordoña francesa, donde desarrollaron estructuras que todavía hoy son objeto de investigación (un par de círculos formados con estalactitas donde podrían haberse practicado ritos)», dice el investigador. «Es una gama de prácticas que van más allá de las necesidades de subsistencia y que dan testimonio de algunas de las facetas del universo espiritual de los neandertales», añade. MÁS INFORMACIÓN noticia No ¿Un colgante en forma de pene de 42.000 años de antigüedad? noticia No La explicación de lo que nos hace humanos se reduce a solo 80 genes El nuevo hallazgo amplía aún más lo que se conoce sobre el mundo simbólico de los neandertales e indica que «debemos estar atentos a la posibilidad de descubrir otras obras» de estos homínidos.