James Webb detecta, en menos de cinco minutos, una inmensa columna de vapor de agua surgiendo de Encélado

Por 24/05/2023 Portal

El Telescopio Espacial James Webb acaba de captar en Encélado, una de las lunas más prometedoras de Saturno, una gigantesca columna de vapor de agua surgiendo a chorros de su océano subterráneo a través de grietas heladas de la superficie. Según los investigadores el geiser, el mayor de los observados hasta ahora, podría contener los ingredientes químicos de la vida. La inusual erupción, registrada por James Webb en noviembre de 2022, fue dada a conocer hace apenas unos días, durante una conferencia en el instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, de la que se ha hecho eco la revista ‘ Nature ‘. Ya en 2005, la sonda Cassini, de la NASA, observó cómo partículas heladas escapaban al espacio en forma de ‘jets’, chorros que surgían de profundas grietas de la superficie helada de Encélado. Pero los nuevos datos revelan que el material, esta vez, está llegando mucho más lejos en el espacio que en otras ocasiones, a una distancia equivalente a muchas veces el diámetro de la luna de Saturno, que es de 504 km. «Es inmenso», aseguró Sara Faggi, astrónoma planetaria del Centro de Vuelos Espacialas Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, durante la conferencia. La investigadora dijo que todos los detalles del hallazgo se publicarán «muy pronto» en un artículo científico. ¿Un lugar para la vida? Encélado lleva años intrigando a los astrónomos porque es uno de los pocos ‘mundos oceánicos’ que hay en el Sistema Solar, lo cual lo convierte en uno de los mejores lugares para buscar vida fuera de la Tierra. Varias décadas de observaciones y mediciones han revelado ya que bajo la gruesa capa helada de su superficie, de unos 30 ó 40 km de espesor, Encélado alberga un gran océano que lo rodea por completo. El reciente hallazgo de pruebas que indican la presencia de respiraderos hidrotermales en el fondo oceánico, similares a los que hay en la Tierra, hacen pensar a los científicos que esas aguas podrían ser un refugio adecuado para la vida. Y no solo en forma microbiana, sino incluso de animales más complejos. El material oceánico que surge de los géiseres de Encelado, principalmente a través de fracturas conocidas como ‘rayas de tigre’ alrededor del polo sur de la luna, constituye pues un vínculo directo con ese potencial ecosistema extraterrestre. Los penachos observados por Cassini contenían partículas de sílice que probablemente fueron transportadas desde el fondo del mar por fuertes corrientes. Cassini voló muchas veces a través de esas columnas de vapor, midiendo granos de hielo y sustancias químicas beneficiosas para la vida, como metano, dióxido de carbono y amoníaco. En menos de cinco minutos Pero fue necesario el James Webb, a muchos millones de km de Encélado, para descubrir algo que la misión Cassini, desde su asiento en primera fila, no consiguió ver. La sensibilidad de los instrumentos del nuevo telescopio, en efecto, fueron capaces de captar las partículas lanzadas al espacio por los géisers a una distancia de la luna que ha sorprendido a los científicos. Fue el pasado 9 de noviembre cuando James Webb se ‘asomó’ brevemente a Encélado, recopilando datos durante apenas 4,5 minutos. Poco tiempo, pero más que suficiente para revelar la presencia de una enorme y gélida columna de vapor de agua proyectándose al espacio desde la superficie. En el futuro artículo anunciado por Faggi, se conocerá exactamente cuál es la cantidad del agua expulsada y la temperatura a la que se encuentra. Jmes Webb, explica Faggi, también analizó el espectro de la luz solar que se refleja en Encélado, y encontró evidencia de muchas sustancias químicas, incluida el agua y otros compuestos que podrían indicar actividad geológica o biológica en el océano de la luna de Saturno. Y tenemos muchas más sorpresas«, anunció la investigadora. Nuevas observaciones Durante los próximos meses, según consta en la lista de las observaciones que se llevarán a cabo durante la segunda ronda de trabajo del telescopio espacial, James Webb volverá a fijarse en Encélado, y esta vez lo hará durante mucho más tiempo. Su objetivo será encontrar compuestos químicos y orgánicos asociados con la habitabilidad, como el peróxido de hidrógeno. Junto a los datos recién revelados, los que se obtengan en el futuro próximo serán definitivos para la puesta a punto de una futura misión para aterrizar en Encélado y explorarlo, por primera vez, ‘in situ’. MÁS INFORMACIÓN noticia No Obtienen abundante energía limpia y continua de la nada, cosechando electricidad del aire noticia No La NASA observa por primera vez un cliclón polar en Urano: «No es una simple bola azul de gas» Otras lunas heladas de nuestro sistema planetario recibirán también la atención del telescopio espacial. Durante la misma conferencia, en efecto, el científico planetario Gerónimo Villanueva, del centro de vuelos espaciales Goddard, informó que James Webb había detectado también dióxido de carbono en la luna Europa, de Júpiter. Algo realmente emocionante, porque el carbono y el oxígeno son dos componentes esenciales para la vida en la Tierra. La NASA lanzará una misión a Europa el próximo año para explorar ese mundo oceánico con más detalle. «Esta es, definitivamente, una nueva era en la exploración del Sistema Solar», dijo Villanueva.