En Desmontando a Harry, Woody Allen define la única prioridad de casi todo el mundo que se cree enfermo: “Las palabras más bonitas en inglés no son ¡te quiero!, sino ¡es benigno!”. Desde hace años, ante las dudas de salud, mucha gente acude a Google para diagnosticarse. Con frecuencia, lo que obtienen es más ansiedad con la que después tienen que lidiar sus médicos. Ahora, la compañía, a través de la que muchos se informan, se orientan en las ciudades o reservan para cenar, puede mejorar su posición como fuente de información ante estas preguntas existenciales a través de modelos de inteligencia artificial con los que responder de forma precisa a preguntas sobre cuestiones médicas.